domingo, 3 de marzo de 2013

La Unesco pide aplicar internet a la educación para reducir el analfabetismo



 http://www.elconfidencial.com/ultima-hora-en-vivo/2013/02/unesco-aplicar-internet-educacion-reducir-analfabetismo-20130225-102784.html

La Unesco pide aplicar internet a la educación para reducir el analfabetismo


EFE - 25/02/2013

París, 25 feb (EFE).- La generalización de la conexión de banda ancha puede ser un útil "sin precedentes" para universalizar la educación y conseguir el objetivo de acabar con el analfabetismo en 2015, según un informe presentado hoy por la Unesco.
El acceso a internet puede permitir "reducir las disparidades en el campo de la educación, transformar los métodos de enseñanza y mejorar la creación de capacidades en beneficio de la economía globalizada", según el informe "Tecnología, banda ancha: hacer progresar el programa de la educación para todos".
Elaborado por el grupo de trabajo sobre la educación de la Comisión sobre la Banda Ancha, el informe ha contado con expertos de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
En el texto, presentado durante la jornada de apertura de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, que acabará el próximo miércoles, se establece que "la extensión del uso de la banda ancha es un medio para progresar hacia la meta de la universalización de la enseñanza primaria", uno de los "Objetivos del Milenio" fijados para 2015.
En la actualidad, 61 millones de niños en edad de estar en la escuela primaria están sin escolarizar, a los que hay que sumar otros 71 millones de potenciales alumnos de secundaria.
La Unesco calcula que de aquí a 2015 serán necesarios 1,7 millones de maestros en el mundo y que, en total, hay 793 millones de analfabetos, el 63 % de ellos mujeres.
El uso de internet de banda ancha puede contribuir a reducir estas cifras, según el informe, que señala también que la red puede disminuir las diferencias que existen entre el mundo rico y el menos desarrollado.
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, indicó que la "brecha digital" contribuye hoy a agrandar las diferencias entre estos dos grupos de países.
Los 2.500 millones de usuarios de internet que hay en el mundo, según las cifras de la UIT, se reparten de forma desigual.
En los países en vías de desarrollo, sólo uno de cada cuatro ciudadanos tiene acceso a la red, mientras que en los países más pobres el porcentaje se queda en el 6 %.
En 17 países, el costo de internet equivale al 100 % del salario medio mensual.
El secretario general de la UIT, Hamadun I. Ture, destacó internet como un útil capaz de "fortalecer y mejorar la enseñanza" y aseguró que, además de instrumento educativo, aporta mejoras en "el diálogo y el mejor entendimiento de los pueblos".
El informe recomienda a los Gobiernos que se mejore el acceso a internet de banda ancha a los ciudadanos y a las tecnologías de la información y la comunicación, que deben integrarse en los programas educativos y de formación de los trabajadores.
Los docentes deben ser formados en este tipo de tecnologías que, además, deben adaptarse a los contextos locales y a las lenguas vernáculas de las distintas comunidades. EFE

La versión canadiense de 'Argo'

La versión canadiense de 'Argo'

El que fuera embajador de Canadá en Teherán en 1979 matiza la versión sobre la crisis de los rehenes que da la cinta de Ben Affleck

BEATRIZ BARRAL (Corresponsal en Nueva York)   03-03-2013
"En la película parece que yo sólo abría la puerta y servía vino. Pero espero que aprecien lo bien que servía vino". Ken Taylor se toma a broma la imagen que da de él la película 'Argo'.

Fotograma de 'Argo'
Fotograma de 'Argo'-
El que fuera embajador canadiense en Teherán en 1979, durante la crisis de lo rehenes, no da demasiada importancia a las inexactitudes históricas de la cinta de Ben Affleck. "Cuando la vi pensé 'ojalá hubiera estado allí'", dice provocando las risas de los asistentes a una conferencia en el Consejo de las Américas en Nueva York, donde reside desde hace años.
Taylor entiende que Hollywood se tome licencias creativas, pero tiene unas cuantas cosas que puntualizar sobre la película, que minimiza el papel de los diplomáticos canadienses para reflejar como héroe al agente de la CIA, Tony Méndez, interpretado por Affleck.
El embajador hizo mucho más que abrir la puerta y servir vino. Escondió a los americanos en su residencia durante tres meses, convenció al gobierno de Ottawa para que les expidiera pasaportes canadienses falsos y proporcionó información de inteligencia a la CIA para organizar su rescate.
"La película es un gran entretenimiento, pero si distorsiona tanto la historia, me pregunto que sabrán las generaciones más jóvenes", puntualiza su mujer Patricia.
Asalto a la embajada
El 4 de noviembre de 1979, un grupo de iraníes asaltó la embajada de EEUU en Teherán, enfurecidos porque el depuesto Sha, recibiera asilo en EEUU para recibir cuidado médico, después de haber huido de Irán.
Sesenta rehenes fueron retenidos en la embajada americana. Un puñado de ellos logró escapar y pidieron ayuda a los diplomáticos canadienses.
Lo ocurrido no se conoció hasta que la CIA desclasificó la operación. Ben Affleck rescató la historia tras leer un amplio reportaje en la revista Esquire y escribió Argo, que acaba de ganar el Oscar a la mejor película. Para el guión se basó en un libro del agente de la CIA Tony Méndez.
"Disfruté trabajando con Tony Méndez. Era un hombre muy inteligente y valiente. Pero estuvo en Irán un día y medio y nosotros vivimos con los diplomáticos americanos tres meses", puntualiza Taylor. A pesar de ello, Affleck no consultó con ellos hasta que la película estuvo terminada.
Cuando la película se estrenó en el festival de Toronto, el ex embajador no fue invitado. Pero la prensa canadiense no dejó escapar cuánto de la historia se había sacrificado por el espectáculo.
Tres días después del estreno, Taylor y Patricia recibieron una llamada. "Soy Ben", dijo Affleck al otro lado de la línea. Les propuso ir a Los Ángeles a ver la película antes de su estreno en EEUU.
Al embajador no le gustó que la cinta sugiera que, entonces, al ser una operación secreta, Canadá se llevó el mérito que en realidad correspondía a la agencia de inteligencia. Affleck le dejó rescribir uno de los títulos de crédito que aparecen al final de la cinta. "La participación de la CIA completó los esfuerzos de la embajada canadiense para liberar a los seis americanos retenidos en Teherán. Hasta la fecha la historia permanece como un ejemplo de cooperación internacional entre gobiernos", apuntó.
Ken Taylor y Patricia fueron destinados a Teherán en 1977, dos años antes de la revolución. "Cuando llegamos había 90 embajadas extranjeras de países con intereses por el petróleo y el gas", apunta Taylor. Cuando se fueron, en 1980, sólo quedaban abiertas unas 25 legaciones. Patricia trabajó en unos laboratorios en la ciudad. "Los iraníes estaban ansiosos por aprender de otros países", señala Patricia. Su hijo, como es tradicional en las familias de diplomáticos, acudía al liceo francés.
La revolución del Ayatolá Jomeini lo cambió todo.
80 días escondidos
Durante 3 meses, Taylor, Patricia y el resto de los diplomáticos canadienses alojaron a los americanos en la residencia del embajador. Compartieron con ellos los bajones emocionales, el aburrimiento, la ansiedad y la constante preocupación porque el personal iraní de la casa les descubriera. "Había cuatro o cinco iraníes trabajando para nosotros que eran muy leales, pero curiosos", recuerda Patricia. La presencia de seis americanos que nunca abandonaban la casa, provocó preguntas. "Nos preguntaban por qué, si habían venido de visita a nuestro país, nunca salían", dice entre risas. "Les miraba a los ojos y les decía que estaban muy cansados".
Los empleados no traicionaron la confianza de sus jefes. Según la mujer del embajador, "fueron tan leales que cuando loes guardias revolucionarios les cuestionaron dijeron que no sabían nada".
A Patricia, que trabajó en un laboratorio donde sus compañeros eran mayoritariamente locales, le molesta especialmente la imagen que la película da de los iraníes. "No son tan fanáticos como refleja la película y sin ellos yo hubiera tenido muchas dificultades", admite. Un día, cuando se disponía a volver a casa del trabajo, llegaron noticias de que había manifestaciones violentas en las calles. Un compañero se ofreció a llevarla en coche hasta casa. "Tenía una foto con el Sha por un lado y de Jomeini por el otro. Y en la radio una emisora de música religiosa y otra de música rock. Iba cambiándolo según con qué grupo de manifestantes nos encontráramos", cuenta.
Hace unas semanas, Taylor vio en la CNN como el expresidente Jimmy Carter le dijo a Pierse Morgan que 'Argo' exagera el papel de la CIA y resta importancia a la contribución de los canadienses. El embajador agradece el reconocimiento y asegura que en EEUU, donde vive desde que dejó el cuerpo diplomático, siempre le han mostrado su agradecimiento por lo que hizo.