lunes, 29 de junio de 2009

Toyota Prius III El híbrido de la firma nipona empezará a comercializarse en septiembre

Toyota Prius III

Desde 21.700 euros


10/06/2009— César Estévez

Ya se conocen los precios de la tercera generación del Toyota Prius (ver presentación dinámica), el híbrido de la firma nipona que empezará a comercializarse en septiembre con un coste sensiblemente inferior al del modelo actual.

Encuentra rivales en los Honda Civic Hybrid e Insight -de calificación mid hybrid-, en los que el motor eléctrico sólo interviene en determinadas condiciones de conducción, como refuerzo. En el Prius III -etiqueta full hybrid-, el motor eléctrico actúa con independencia del de gasolina hasta determinada velocidad -50 km/h- y autonomía -nunca más de 2 km-, según condiciones de conducción y carga.

A partir de aquí, el modo de funcionamiento es similar al de los Honda: ambos motores interactúan, el eléctrico apoya la acción del térmico, y éste mueve un generador que recarga la batería gastada.

En todo caso, la fórmula Toyota se asocia directamente con el éxito de ventas, y es que hasta la fecha se han vendido 1,2 millones de unidades del híbrido.

Los técnicos de la marca aseguran que el 90% de los componentes del Prius III son nuevos. Se aprovecha para perfilar la carrocería -15 mm más larga y cuyo coeficiente aerodinámico se sitúa ahora en el 0,25-, mejorar la habitabilidad de las plazas traseras y aumentar en 30 litros la capacidad del maletero, hasta los 445.

La mecánica también gana enteros: la arquitectura combinada Hybrid Synergy Drive (HSD) deriva en un aumento de la potencia final resultante de la combinación de los dos motores. Así, la entrega máxima disponible es ahora de 134 CV, 22 más que en el modelo que todavía se vende.

La sustitución del anterior motor de gasolina de 1,5 litros y 78 CV por el nuevo tetracilíndrico 1,8 de 99 CV, también de ciclo Atkinson -como el modelo actual-, tiene su cuota de responsabilidad en el incremento de potencia final. Curiosamente, reduce el consumo un 14%, hasta los 3,9 litros a los 100 km, con emisiones de 89 gr de CO2 por km recorrido.
Por su parte, el motor eléctrico también es más potente -despliega 82 CV en lugar de 68- y menos pesado.

Como resultado, el coche mejora sus prestaciones: invierte 9,8 segundos en cubrir el 0 a 100 km/h, cuando antes requería 10,9.

El interior también se modifica. La ergonomía está mejor vigilada y se replantea la distribución de los asientos, más esbeltos para ganar 3,5 cm en el espacio trasero para las piernas. En cuanto a equipamiento, incorpora faros de diodos luminosos para el haz de cortas y techo provisto con paneles solares, que permiten alimentar un climatizador remoto para rebajar la temperatura del coche a 35ºC antes de acceder al vehículo.

Estrena control cruise activo de velocidad y distancia con supervisión de proximidad. En caso de cercanía extrema, el coche activa los elementos de seguridad pasiva preparándose para una colisión inminente. Monta ESP, 7 airbag -incluído el de rodilla para el conductor-, reposacabezas activos y un frontal definido para minimizar las consecuencias de un atropello.

Según los niveles de equipamiento Toyota prevé tres variantes. La primera y más básica -denominada Eco- costará 22.860 euros, rebajables hasta los 21.700 con la promoción de lanzamiento; la Advance, con un contenido similar al del Prius actual, costará 24.960 euros que el plan de lanzamiento rebaja a 23.500; y la Excutive, con tapicería de cuero, de 28.210 euros que se quedarán en 27.050. El resto corre por cuenta del Plan 2000E, recientemente puesto en marcha por el Gobierno.

http://ideal.hoymotor.com/nuevos-modelos/Toyota,Prius,III,92428,06,2009.html

Avistan medusas muy peligrosas en aguas del Estrecho

La picadura de la carabela portuguesa, un organismo venenoso, puede causar fuertes dolores, dificultad respiratoria y paro cardiaco

EFE - Ceuta - 23/06/2009 12:29

La red de avistamiento de medusas de Ceuta, creada hace un año por el Ministerio de Medio Ambiente, ha avisado hoy de la aglomeración de unos 500 ejemplares de carabela portuguesa (Physalia Physalis), una especie muy peligrosa, en aguas del Estrecho.

Según han informado a Efe fuentes ecologistas, la carabela portuguesa es un organismo muy venenoso cuya picadura puede provocar fuertes dolores y en algunos casos dificultad respiratoria y paro cardiaco.

En la red de avistamiento participan fundamentalmente pescadores deportivos y uno de ellos fue herido ayer por un ejemplar al recibir una picadura en la mano que le provocó una reacción muy fuerte y acudió a un centro sanitario para ser atendido.

Los ecologistas han calificado de "inusual" el hallazgo de esta especie de medusas en esta zona, sobre todo en aglomeraciones tan numerosas. Se mueve fundamentalmente por el régimen de vientos más que por las corrientes y suelen frecuentar la zona del Mediterráneo. En febrero ya se detectó la presencia de un ejemplar de carabela portuguesa en aguas del puerto deportivo de Ceuta.


http://www.publico.es/ciencias/234155/avistan/ejemplares/medusa/peligrosa/aguas/estrecho

martes, 23 de junio de 2009

Los linces corren por Sierra Morena Los felinos serranos pasan de 60 a 149 ejemplares en tan sólo seis años

MANUEL J. ALBERT - Córdoba - 14/06/2009

En octubre de 2007, lo imposible ocurrió. Unas cámaras captaron varios ejemplares de lince en un paraje del sur de Castilla-La Mancha, en Ciudad Real. Hacía una década que no se les veía tan al Norte. Se cree que algunos de aquellos ejemplares procedían de Andalucía, de las estribaciones de Sierra Morena. Allí, los felinos se empeñan en sobrevivir.

Repartidos entre Jaén y Córdoba, en los núcleos de los ríos Yeguas y Jándula, se encuentra el único hábitat, junto con Doñana (Huelva), en el que permanecen. Y su lucha contra la extinción parece estar dando resultados. Su número ha aumentado considerablemente desde que se iniciaron los censos y los trabajos de protección. Si en 2002 se contabilizaron alrededor de 60 ejemplares en Sierra Morena, en 2008 alcanzaron los 149. En Doñana, el otro gran centro donde sobreviven a duras penas los linces, su cifra se ha estabilizado en unos 50.

"Durante décadas, la desaparición del lince no se tuvo en cuenta. En Andalucía, hasta el año 2000, ni técnicos ni políticos actuaron, a pesar de la persistente alerta de grupos sociales", recuerda Joaquín Reina, de Ecologistas en Acción. Como resultado de esta falta de iniciativa, los felinos estuvieron a un suspiro de desaparecer. Uno de los puntos más críticos en Sierra Morena era la zona del río Yeguas. "Cuando empezamos a actuar en 2001, los estudios nos mostraron que la densidad de linces y conejos allí era prácticamente nula. En la orilla de Córdoba casi no había conejos y ningún lince. Mientras que en la zona de Jaén, donde contábamos siete linces, había 0,6 conejos por hectárea. Y un bicho necesita para vivir y reproducirse una densidad de al menos un conejo y medio por hectárea", recuerda Miguel Ángel Simón, director del programa Life de conservación del lince, dependiente de la Junta y financiado por la UE.

Y es que, para explicar la práctica desaparición del lince y su lenta recuperación, hay que hablar de su dieta principal: los conejos. Depredador y presa siguen la misma suerte. La densidad de conejos ha sufrido una radical disminución, debido a epidemias como la mixomatosis en los años 50 o la neumonía hemorrágica vírica, en los 80. Ello, unido a un mal cuidado del hábitat natural que compartía con el lince -por la introducción masiva de pinares en época de Franco-, ayudó a su desaparición. Y, como consecuencia, al rápido fin de los linces.

Así que, para ayudar a los felinos, había que centrarse también en los conejos. "Lo que hicimos fue todo un diseño de actuaciones muy importante de repoblación que, al principio, se apoyó en dos fincas públicas de Jaén y Córdoba", explica Simón. Seguidamente se actuó en las fincas privadas a través de convenios. Otras herramientas para garantizar un número mínimo de conejos han sido los puntos de alimentación suplementaria. Son cercados de 300 o 400 metros cuadrados donde se introducen conejos domésticos un día a la semana y siempre en momentos muy concretos: bien cuando las hembras de lince tienen cachorros o cuando se sufren rebrotes de la neumonía hemorrágica vírica en los conejos.

El resultado de los trabajos de apoyo al lince ha sido muy destacable en el conjunto de Sierra Morena. "Por ejemplo, en el Yeguas, pasamos de siete linces en 2001, a 49 el año pasado", subraya el responsable del Life. Grupos como Ecologistas en Acción reconocen la mejoría experimentada, pero alertan de que queda mucho para garantizar la supervivencia de la especie en el plano político y administrativo. "Todavía no tenemos un Plan de Recuperación que tenga carácter normativo -algo que no tiene el Life- y que obligue a cumplir plazos marcados y a destinar una mayor financiación", critica Joaquín Reina.

El próximo paso técnico es iniciar la repoblación de linces en aquellas áreas de las que desaparecieron. Se trata de una fase muy delicada y que entraña riesgos. "Los expertos señalan que la mitad de los ejemplares que se reintroducen pueden acabar muriendo", advierte Simón. En otoño comenzará la reintroducción de ejemplares silvestres en el río Guadalmellato. Y en siguientes experiencias ya se introducirán felinos nacidos en cautividad.

La mitad de los ejemplares procederán de la cría supervisada y la otra del campo (con más posibilidades de supervivencia). Un problema es que el stock de crías nacidas en cautividad (41) supera las actuales posibilidades andaluzas de reintroducción. "La cría en cautividad no tiene sentido si no es para repoblar. El año que viene tendremos unas 25 crías más. No tenemos capacidad para reintroducir esa cantidad de animales. Por eso, animo a comunidades como Castilla-La Mancha para que habiliten zonas de reintroducción como Extremadura o Portugal", pide Simón. Si todo va bien, en 2011 empezará la repoblación en el área de Guarrizas. "Uno de los factores que se ha tenido en cuenta antes de proyectar estas actuaciones es la cooperación de las poblaciones de Guadalmellato y Guarrizas", explica la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo.

Además, estas dos zonas comunican con buenas áreas de conejos en el sur de Ciudad Real. La idea sería recuperar ese eje con el del Guadalmellato, Cardeña, Guarrizas y Andújar. Más tarde, en unos cinco o seis años, el plan seguiría al Oeste, por Hornachuelos y la Sierra Norte de Sevilla, que ya linda con la de Aracena, en Huelva, a un paso del gran sueño de conectar con Doñana. "Podría ser una realidad. El Parque Nacional ya cuenta con algunos corredores que conectan con la Sierra de Aracena como lo demuestra que Caribú -el ejemplar de Sierra Morena que se soltó en Doñana para reforzar genéticamente a los ejemplares de allí, azotados por la endogamia- terminase llegando a Aracena sin problemas", destaca Miguel Ángel Simón.

© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200

ELPAIS.COMVersión para imprimir Los linces corren por Sierra Morena Los felinos serranos pasan de 60 a 149 ejemplares en tan sólo seis años

MANUEL J. ALBERT - Córdoba - 14/06/2009

En octubre de 2007, lo imposible ocurrió. Unas cámaras captaron varios ejemplares de lince en un paraje del sur de Castilla-La Mancha, en Ciudad Real. Hacía una década que no se les veía tan al Norte. Se cree que algunos de aquellos ejemplares procedían de Andalucía, de las estribaciones de Sierra Morena. Allí, los felinos se empeñan en sobrevivir.

Repartidos entre Jaén y Córdoba, en los núcleos de los ríos Yeguas y Jándula, se encuentra el único hábitat, junto con Doñana (Huelva), en el que permanecen. Y su lucha contra la extinción parece estar dando resultados. Su número ha aumentado considerablemente desde que se iniciaron los censos y los trabajos de protección. Si en 2002 se contabilizaron alrededor de 60 ejemplares en Sierra Morena, en 2008 alcanzaron los 149. En Doñana, el otro gran centro donde sobreviven a duras penas los linces, su cifra se ha estabilizado en unos 50.

"Durante décadas, la desaparición del lince no se tuvo en cuenta. En Andalucía, hasta el año 2000, ni técnicos ni políticos actuaron, a pesar de la persistente alerta de grupos sociales", recuerda Joaquín Reina, de Ecologistas en Acción. Como resultado de esta falta de iniciativa, los felinos estuvieron a un suspiro de desaparecer. Uno de los puntos más críticos en Sierra Morena era la zona del río Yeguas. "Cuando empezamos a actuar en 2001, los estudios nos mostraron que la densidad de linces y conejos allí era prácticamente nula. En la orilla de Córdoba casi no había conejos y ningún lince. Mientras que en la zona de Jaén, donde contábamos siete linces, había 0,6 conejos por hectárea. Y un bicho necesita para vivir y reproducirse una densidad de al menos un conejo y medio por hectárea", recuerda Miguel Ángel Simón, director del programa Life de conservación del lince, dependiente de la Junta y financiado por la UE.

Y es que, para explicar la práctica desaparición del lince y su lenta recuperación, hay que hablar de su dieta principal: los conejos. Depredador y presa siguen la misma suerte. La densidad de conejos ha sufrido una radical disminución, debido a epidemias como la mixomatosis en los años 50 o la neumonía hemorrágica vírica, en los 80. Ello, unido a un mal cuidado del hábitat natural que compartía con el lince -por la introducción masiva de pinares en época de Franco-, ayudó a su desaparición. Y, como consecuencia, al rápido fin de los linces.

Así que, para ayudar a los felinos, había que centrarse también en los conejos. "Lo que hicimos fue todo un diseño de actuaciones muy importante de repoblación que, al principio, se apoyó en dos fincas públicas de Jaén y Córdoba", explica Simón. Seguidamente se actuó en las fincas privadas a través de convenios. Otras herramientas para garantizar un número mínimo de conejos han sido los puntos de alimentación suplementaria. Son cercados de 300 o 400 metros cuadrados donde se introducen conejos domésticos un día a la semana y siempre en momentos muy concretos: bien cuando las hembras de lince tienen cachorros o cuando se sufren rebrotes de la neumonía hemorrágica vírica en los conejos.

El resultado de los trabajos de apoyo al lince ha sido muy destacable en el conjunto de Sierra Morena. "Por ejemplo, en el Yeguas, pasamos de siete linces en 2001, a 49 el año pasado", subraya el responsable del Life. Grupos como Ecologistas en Acción reconocen la mejoría experimentada, pero alertan de que queda mucho para garantizar la supervivencia de la especie en el plano político y administrativo. "Todavía no tenemos un Plan de Recuperación que tenga carácter normativo -algo que no tiene el Life- y que obligue a cumplir plazos marcados y a destinar una mayor financiación", critica Joaquín Reina.

El próximo paso técnico es iniciar la repoblación de linces en aquellas áreas de las que desaparecieron. Se trata de una fase muy delicada y que entraña riesgos. "Los expertos señalan que la mitad de los ejemplares que se reintroducen pueden acabar muriendo", advierte Simón. En otoño comenzará la reintroducción de ejemplares silvestres en el río Guadalmellato. Y en siguientes experiencias ya se introducirán felinos nacidos en cautividad.

La mitad de los ejemplares procederán de la cría supervisada y la otra del campo (con más posibilidades de supervivencia). Un problema es que el stock de crías nacidas en cautividad (41) supera las actuales posibilidades andaluzas de reintroducción. "La cría en cautividad no tiene sentido si no es para repoblar. El año que viene tendremos unas 25 crías más. No tenemos capacidad para reintroducir esa cantidad de animales. Por eso, animo a comunidades como Castilla-La Mancha para que habiliten zonas de reintroducción como Extremadura o Portugal", pide Simón. Si todo va bien, en 2011 empezará la repoblación en el área de Guarrizas. "Uno de los factores que se ha tenido en cuenta antes de proyectar estas actuaciones es la cooperación de las poblaciones de Guadalmellato y Guarrizas", explica la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo.

Además, estas dos zonas comunican con buenas áreas de conejos en el sur de Ciudad Real. La idea sería recuperar ese eje con el del Guadalmellato, Cardeña, Guarrizas y Andújar. Más tarde, en unos cinco o seis años, el plan seguiría al Oeste, por Hornachuelos y la Sierra Norte de Sevilla, que ya linda con la de Aracena, en Huelva, a un paso del gran sueño de conectar con Doñana. "Podría ser una realidad. El Parque Nacional ya cuenta con algunos corredores que conectan con la Sierra de Aracena como lo demuestra que Caribú -el ejemplar de Sierra Morena que se soltó en Doñana para reforzar genéticamente a los ejemplares de allí, azotados por la endogamia- terminase llegando a Aracena sin problemas", destaca Miguel Ángel Simón.

© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200

domingo, 7 de junio de 2009

40 AÑOS EN LA LUNA

http://www.elpais.com/articulo/portada/anos/Luna/elpepusoc/20090607elpepspor_7/Tes

El pueblo que no quiere águilas imperiales San Román de los Montes, en Toledo, rechaza sumarse a una red para conservar la rapaz ibérica



Sólo quedan 250 parejas de águila imperial ibérica en el mundo, y el 99% están en España. PÚBLICO
MANUEL ANSEDE - Madrid - 05/06/2009 08:00

Desde que nació la Red de Municipios por el Águila Imperial Ibérica, hace dos meses, 57 ayuntamientos situados en el hábitat de la especie se han adherido a esta iniciativa, empeñada en salvar de la extinción a la rapaz más amenazada de Europa. Todos los municipios que han respondido a la llamada de la organización ecologista SEO/Birdlife, promotora de la red, lo han hecho afirmativamente. Salvo uno: San Román de los Montes. El consistorio de este pueblo toledano, de apenas 700 habitantes, tumbó el pasado 28 de mayo una moción de la concejala independiente Soledad de la Llama para sumarse al proyecto, que ya incluye otros pueblos toledanos y grandes ciudades, como Córdoba.

La Red, impulsada por varias entidades -como la Fundación Biodiversidad, perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino-, reclama a los ayuntamientos adscritos que tengan en cuenta la conservación del águila imperial ibérica y de su hábitat en todas las políticas municipales, incluido el urbanismo. Y este parece ser el culpable del rechazo al águila imperial en San Román de los Montes.

"Sólo pajarracos"

El alcalde del pueblo, Francisco Sánchez, del PSOE, no esconde su escepticismo hacia la conservación del medio ambiente. "Esta concejala quiere que dejemos de construir viviendas sociales para conservar el águila imperial, pero yo, como el 99,9% de los vecinos, no he visto un águila imperial en mi vida", asegura. Según Sánchez, sólo ha avistado "pajarracos muy grandes de vez en cuando", pese a que San Román de los Montes está en el corazón del área de distribución de la rapaz, que apenas cuenta con 250 parejas en la península Ibérica.

Las prioridades del alcalde son otras. "Hay entidades superiores que tienen que proteger a las águilas, no nosotros", opina. En su programa electoral, flanqueado por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, Sánchez propone construir "nuevos accesos a las urbanizaciones" con el desdoblamiento de una carretera comarcal que conduce a Talavera de la Reina. Y, a su vez, un "desarrollo urbanístico, racional y armónico, con respeto a los valores medioambientales". Pero ninguna medida específica de conservación de la naturaleza, pese a que San Román de los Montes se encuentra en la Sierra de San Vicente, entre los valles de los ríos Tiétar y Alberche. La propia Diputación de Toledo, en una descripción de la comarca, asegura que "en este extraordinario paraje es posible divisar ejemplares de buitre negro, águila imperial, cigüeña negra, jinetas e incluso linces".

La Diputación asegura que en la sierra hay rapaces e incluso linces

El coordinador de la campaña de conservación de la rapaz de SEO/Birdlife, Juan Carlos Atienza, no entiende los argumentos ofrecidos por el alcalde. "Que existan aves y biodiversidad no quiere decir que las personas no vivamos en casas. Córdoba se ha suscrito a la Red, y tiene muchos más habitantes y muchas más viviendas sociales que San Román de los Montes", esgrime.

A pesar de la actitud del alcalde, la Diputación explica que la veintena de pueblos de esta sierra, plagada de encinas, enebros y alcornoques, "está resurgiendo gracias al turismo rural, y el descanso y el contacto con la naturaleza son su mejor oferta". Además, San Román tiene otros atractivos, como el rollo jurisdiccional renacentista que avisa a los forasteros que entran en su plaza de su categoría de villa desde el siglo XVI.

"Los fondos de la Política Agraria Común de la UE tienen los días contados, así que el medio ambiente va a ser lo único realmente sólido que tenga la gente en los pueblos para sobrevivir", opina Atienza. "Lo que pasa es que algunos alcaldes son más brutos que otros", remacha.

http://www.publico.es/ciencias/230233/pueblo/quiere/salvar/aguilas/imperiales