sábado, 14 de enero de 2012

El niño que le quitó la sed a medio millón de africanos

Ryan nació en Canadá en mayo del 91, es decir que a día de hoy tiene 18 años De pequeño, en la escuela, cuando tenía tan solo seis añitos su maestra les habló de cómo vivían los niños en África.

Se conmovió profundamente al saber que algunos hasta mueren de sed, que no hay pozos de dónde sacar agua, pensar que a él le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas…

Ryan preguntó cuánto costaría llevarles agua. La maestra lo pensó un poco y recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.

Cuando llegó a su casa fue directo a su madre Susan y le dijo que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Su madre le dijo que debía ganárselos él mismo y le fue poniendo tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África. Cuando lo atendieron le dijeron que lo que costaba realmente la perforación de un pozo eran 2000 dólares. Susan le dejó claro que ella no podía darle 2000 dólares por más que limpiara cristales para toda la vida, pero Ryan no se rindió. Le prometió a aquel hombre que volvería… y lo hizo.

Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar : sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.

En enero del 99 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. A partir de ahí empieza la leyenda. Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar por medio globo buscando apoyos.

Cuando el pozo de Angola estuvo hecho, el colegio comenzó un carteo con niños del colegio que estaba al lado del pozo, en África.

Así Ryan conoció a Akana; un chico que había escapado de las garras de los ejércitos de niños y que luchaba por estudiar cada día. Ryan se sintió cautivado por su nuevo amigo y pidió a sus padres ir a verle. Con un gran esfuerzo económico por su parte, los padres pagaron un viaje a Uganda y Ryan en el 2000 llegó al pueblo donde se había perforado su pozo. Cientos de niños de los alrededores coreaban su nombre formando un pasillo.
- ¿Saben mi nombre? -preguntó Ryan a su guía
- Todo el mundo a 100 kilómetros a la redonda lo sabe, le respondió.

A día de hoy Ryan –con 18 años- tiene su propia fundación y lleva logrados más de 400 pozos en África. Se encarga también de proporcionar educación y de enseñar a los nativos a cuidar de los pozos y del agua. Recoge donaciones de todo el mundo y estudia para ser ingeniero hidráulico. Ryan se ha empeñado en acabar con la sed en África.


http://reflexionesdiarias.wordpress.com/2010/07/29/el-nino-que-le-quito-la-sed-a-medio-millon-de-africanos/

CONCHA CABALLERO Saramago y los hombres malos

CONCHA CABALLERO
Saramago y los hombres malos

CONCHA CABALLERO 14/01/2012

Al final vas a llevar razón, José. Va a ser verdad que el ser humano es débil y desvalido; una materia oscura que recurre a la crueldad para afirmarse, un animal al que le cuesta aprender y que no conoce la palabra agradecimiento.

Ya sé que en tu pensamiento esa valoración tan pesimista del ser humano era, precisamente, la razón por la que valorabas en grado sumo la dignidad, el hecho de alzarse contra la injusticia y tomar la palabra para denunciarla. También por eso considerabas como el peor de los vicios el silencio del hombre corriente ante las tropelías y las mentiras.

Al leer la información elaborada con todo cuidado por el periodista Fernando Valverde sobre el final de la Fundación José Saramago de Castril, se me ha venido a la mente uno de los finales más tristes de nuestro cine: el del maestro de La lengua de las mariposas insultado por una multitud asustada entre la que destacaba el grito agudo de su alumno favorito.

La unión de José con el pueblo de Castril es una historia de amor. El deseo de emparentar con lo que tu amante ha vivido, formar parte de sus recuerdos, habitar la casa y el paisaje de esa familia grande y cálida de Pilar. Sin ella el maestro jamás hubiese conocido esta localidad, ni se hubiese volcado en colaborar con sus gentes, con su cultura ni con su proyección.

Nadie exige a los escritores que sean buenos, ni generosos, ni íntegros. Pero José Saramago lo era en grado sumo. Tampoco se puede exigir que el marido o la esposa de un premio Nobel sea un modelo de amor sin límites y de altruismo, pero Pilar lo es. Los que los conocimos, tenemos que controlar nuestra indignación para explicar cómo acudían gratis al sitio más modesto, a la cita más inoportuna, derrochando su escaso tiempo y cómo se saltaban diariamente la frágil muralla que sus amigos levantaban para protegerlos.

Sin embargo, un diputado provincial del PP ha denigrado, ridiculizado y sometido a escarnio público a José Saramago y a Pilar del Río, o al menos eso ha pretendido. En Castril, el pueblo al que dedicaron tantos desvelos, algunas malas personas insultan a los antiguos gestores de la fundación. Han borrado el legado del maestro y las actividades culturales de alto nivel y los encuentros internacionales han sido sustituidos por la actuación de El Koala. Lo más doloroso es que la mayoría del pueblo calla.

También guarda silencio la Universidad de Granada, que fue la que ofreció, por su propia decisión, un cóctel para celebrar la creación de la Cátedra José Saramago y no ningún convite de boda. Un silencio que se acumula a otros sobre Luis García Montero o sobre las tropelías culturales que se perpetran en la ciudad. Y me pregunto qué ocurre en Granada, en nuestra Granada; si acaso es verdad la leyenda de su entraña oscura, de la envidia acumulada, de su tendencia a la destrucción de los artistas y personajes que la habitan.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Saramago/hombres/malos/elpepiespand/20120114elpand_5/Tes?print=1
Dicen que el diputado del PP ha buscado su minuto de gloria arrojando esta pedrada sobre la figura de José Saramago. Yo creo que no ha sido este su objetivo principal, que sus verdaderas intenciones superan una aparición fugaz en los medios de comunicación. Lo que siente este aprendiz de brujo es un impulso ancestral de derribar los mitos, las figuras grandes y generosas especialmente si pertenecen a la cultura de la izquierda social. Defienden una curiosa igualdad en la maldad y se sienten tremendamente irritados por los que aún estando arriba muestran un generoso compromiso con los de abajo. Por eso, desde tiempos inmemoriales, se han esforzado en desacreditar, eliminar o silenciar a todo intelectual o artista que mantuviese un discurso ético y un compromiso con los desfavorecidos. Se trata de derribar, uno por uno, los referentes intelectuales de la izquierda y encanallarnos a todos con su viscoso discurso. Llevas razón, José, a veces este mundo es pésimo.

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